El Chamanismo en Corea del Sur.

por MAGOESOTÉRICO el Lun Mayo 14, 2012 9:44 am

El Chamanismo goza de un renacimiento en Corea del sur.

Yang Soonim dice que ella comenzó a comunicar se con los espír itus de las montañas y los
guerreros antiguos hace más de 50 años, cuando tenía solamente 7 años. Pero fue décadas después que, cuando su hijo sobrevivió milagrosamente a una herida de un cuchillo, que ella decidía que no tenía ninguna opción más que volver se un canal, a tiempo completo con la vida un mudang, o shaman o chaman.
“La encontré sentada dur ante la noche” dice su mar ido, Choi Jongsam, de 62 años, comentando sobre aquel día, hace apr oximadamente 25 años.
“Ella había fumado por lo menos cuatro paquetes de cigarrillos. Dijo que sus dioses de la montaña habían salvado a nuestro hijo de una especie de negociado. Di una palmada sobre su cara para ayudar le a conseguir que volvier a en si. “Entonces ardieron sus ojos como los de un perro salvaje próximo a morder a alguien.”
Entonces comenzó el negocio de Yang con los espíritus. Ahora con 60 años, es una de las chamanes más buscadas en Seúl miembro principal de una profesión que tiene siglos de super vivencia antiguamente sometida a la ridiculización y a la per secución y ahora está gozando de un renacimiento apar entemente incongruente en uno de los países posiblemente más tecnológicamente avanzados del mundo.
Hay unos 300 templos chamanísticos dentro de una zona distante una hora del centro de ciudad de Seul, y en ellos, los chamanes realizan sus ceremonias clamor osas diariamente. Ofrecen cerdos para aplacar a los dioses. Bailan con ar mas de juguete par a confortar el espíritu de un niño muerto.
Intimidan a los espíritus malvados caminando descalzos sobre filos de cuchillos.
“Hacíamos nuestros rituales ocultándonos,” dijo Yang, quien cumple con dos o tres rituales en los días más ocupados. “Nuestros clientes lo mantenían en secreto hasta de sus propios parientes.
Ahora no tenemos ninguna vergüenza en realizarlos en público. Puedo tomar apenas tres días libres por mes.”
El Chamanismo coreano se arraiga en la antigua creencia indígena compar tida por muchas
religiones popular es en el nordeste de Asia. La mayoría de los mudangs son mujer es que dicen que descubrieron su capacidad de servir como mediador entre el ser humano y los mundos espirituales después de emerger de una enfermedad crítica. Creen que el aire está lleno de espíritus, incluyendo los de parientes muertos, un zorro en las colinas detrás de una aldea, un viejo árbol o hasta una estufa. Estos espíritus interaccionan recíprocamente con la gente e influencian sus fortunas.
De manera que cuando los coreanos de mente tradicional inexplicablemente se enferman o tienen mala suerte en un negocio o tienen una hija o un marido que no pueden encontrar, consultan un chaman.
“Si me ocupo del espíritu de una mujer que murió durante el trabajo, mi vientre se hincha como el de una mujer embarazada.”
En un año de elección como éste, los chamanes más famosos tienen sus agendas completas. Políticos, ya sean cristianos o budistas, acuden en multitudes a ellos, consultando, por ejemplo, si volviendo a reubicar a sus antepasados en otro sitio más propicio puede asegur ar les una victoria.
“Mire a su alrededor ,” dijo Kim Myungsoon, de 41 años, un mudang quien, en un ritual reciente, descabezó a un pollo con sus manos. “Todo lo de la naturaleza se ha arruinado. Los espíritus de los árboles y de las rocas se desplazan y frecuentan a los ser es humanos por que no tienen ninguna par te adonde ir. Nadie pregunta por los líos del país.”
Los Chamanes fueron demonizados por los misionarios cristianos y enterrados bajo la
reglamentación colonial japonesa. Los gobiernos militar es que vinieron después los desacreditar a como charlatanes y a menudo los echaban de las aldeas, quemando sus capillas. Per o hoy, aunque haya muchos que miren al chamanismo como superstición otros lo reconocen como una fuente importante de la cultura coreana, por que los rituales han preservado los trajes tradicionales, la música y sus formas de danza. Los gobiernos recientes han documentado y han promovido los rituales como “activos culturales intangibles.”
Hay un estimado de 300.000 chamanes, o uno por cada 160 sur coreanos, según la asociación de los trabajador es de Corea, que representa a los chamanes. Son ferozmente independientes, siguiendo diversos dioses, sin compartir ninguna escritura. Y son altamente adaptables. Cuando el auge del Internet golpeó Corea del sur , los chamanes estuvieron entre los primeros en instalar los Web site comerciales, ofreciendo en línea las claves de la fortuna. Muchos chamanes jóvenes mantienen sitios Web.
“En nuestras últimas encuestas, encontramos 273 categorías de dioses venerados por los chamanes coreanos. Si se miran en las subcategorías, se encuentran 10.000 deidades,” dijo Hong Teahan, profesor en la universidad de ChungkinAng en Seúl que investiga el chamanismo. El “chamanismo coreano nunca rechazó nada pero se abrazó a todo, haciendo compromisos sin fin con otras religiones y cambios sociales. Eso explica por qué ha sobrevivido miles de años.”
Hay chamanes que veneran a Jesús, la Virgen María, y hasta Park Chunghee, el último militar fuerte de Corea del sur . Bajo gobiernos militares pr o Americanos de los años 70, había chamanes que tomaron al Gen. Douglas MacArthur como su deidad. Cuando el espíritu de MacArthur los poseía, se ponían gafas de sol, fumaban en pipa y pronunciaban sonidos que algunos clientes tomaban como idioma inglés.
“Hasta hace quizás 10 o 15 años, teníamos bastantes chamanes que rogaban ante la estatua de MacAr thur aquí,” dijimos Aegibosal, un chaman de Inchon, ciudad portuaria donde las tropas de MacAr thur desembarcar on en 1950. “No se ve más a ninguno de ellos.”
El eclecticismo del Chamanismo ha influenciado las actitudes coreanas hacia la religión, ayudando a hacer de Cor ea del sur uno de los países más pluralistas del mundo un
lugar en donde el Budismo, el Confucianismo y el cristianismo coexisten pacíficamente y se traslapan a menudo, dijo J ongsung, curador en el Museo del Folklor e Nacional de Corea.
El “chamanismo coreano es muy, muy materialista, pues los coreanos tienden a serlo,” ha dicho el curador . “No pienso que un pastor cristiano pueda tener éxito aquí si él habla solamente del cielo y no hace alusión a la salud y a la riqueza material.”
En un ritual reciente, Yang y dos asociados pasaron horas mientras apilaban cuidadosamente en su altar frutas, pescado seco y tor tas de arroz. Decoraban su sitio con los retratos de dioses y desempaquetaron una maleta repleta de trajes brillantemente coloreados que cambiaban en diversas etapas del ritual.
Su cliente, enfermera de 51 años, deseaba ayuda de los chamanes par a conseguir un divorcio de su infiel marido. En su lugar, por 5 millones de won, o $5.400 dólares, los chamanes prometían ayudarles a reconciliarse.
El diagnóstico de Yang: el marido se había vuelto en un “tábano que aspiraba la médula espinal de su columna dorsal,” por que la pareja había sido maldecida por un bebé que ella había abortado, un tío que se suicidó y un pozo familiar que se había llenado años antes.
Yang y la enfermera se abrazaron y cuando la madre muerta de la enfermera, a la cual ella no la había mencionado a los chamanes, habló con Yang. Luego, el socio más joven de Yang, ChungJ oonha, 42, antiguamente sar gento del ejército, bailó con cuchillos y un trozo de cerdo crudo en su boca, mientras sus ojos se daban vuelta en sus órbitas.
“Somos como un hospital”, dijo luego. “Hacemos cirugía de la mala suerte”

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