MUERTO QUE SE SIENTA EN LA CAMA

Lo que usted experimentó se llama "parálisis del sueño" y muchas veces forma parte de los ataques espirituales aunque no me atrevo a decir que ese lo era. Posiblemente ese compañero tiene rato que hace exactamente lo mismo sin usted darse cuenta y solo quiso mantenerla más tiempo en el estado de sueño aparente para contemplarla más tiempo. Por aquí hay unos que no solo les gusta sentarse sino que se acuestan y todo y pelean por "su lado" en la cama.

Evite el uso sostenido de la mayúscula ya que va en contra de las normas del foro. Su uso sostenido se entiende como gritar.

Apreciados amigos, reciban un cordial saludo, que la Reina María Lionza les bendiga.

Esto me ocurrió cuando tenía unos 12 años, fueron semanas o meses rudos, se me sentaban en la cama, susurraban en el oído, hacían sonidos como chasqueo de los dedos. Recuerdo que tenía peces, estos amanecian muertos fuera de la pescera, la comida muy bien amontonada, en fin, algo que no le deseo a nadie.

Fué la primera vez que visite a un espiritista, una señora de mucha sabiduría. Resulta que una de las mujeres de mi papá, le mando un trabajo a mi madre, ella tiene sus buenos protectores, así que de rebote, me cayo a mi la cosa.

Después de la consulta, la señora mando a pedir, un bistek, higado de res, tripas de animal, ruda y aguardiente blanco. Con todo eso, me mandó a la ducha, y me restregó con todo eso. Terminó, echando un baño dulce. Como yo no tenía idea de lo que pasaba, quedé más confundido que sanado, por lo que supongo que esa ignorancia me hizo refractario al trabajo y no dió los resultados esperados, aunque es de reconocer que hubo mejoras.

Esa entidad se alimentaba del miedo que me causaba, cuando se ignora la causa, todo parece espantoso. Para colmo, antes se tenía la creencia de que diciendole groserías a un espíritu este se iba, creo y el tiempo me lo confirma, que esa actitud es errada, es caer en la jugada cayendo en desespero.

Todo fue terminando cuando empeze a perder miedo. Cada vez que sentía hundirse la cama, me extendía tanto como podía, le hablaba en forma conciliadora. Recuerdo que una noche, sentí que se hundía de nuevo la cama, le dije, arropese y no fastidie, buenas noches.

En conclusión, le sugiero busque consultarse. Cuando lo haga, no diga nada, sea tabaco, sean cartas, sean caracoles, hablan solos y dirán lo que usted tenga que escuchar, así no le agrade. Si tiene dudas, busque una segunda opinión. Y en cuanto al miedo, procure vencerlo ya que de eso se alimentan y miré que saben como generarlo. Oración y meditación sincera le ayudarán.

Saludos