EQUIVOCACIÓN y ERRORES:

EQUIVOCACIONES y ERRORES:

Los errores y equivocaciones son consecuencias de la falta de discernimiento y predominio de la personalidad porque, al imponer ésta su propio criterio, cierra el paso a la luz interior y ya no hay posibilidad de ver claro. Como la personalidad nunca quiere rectificar por considerarse autosuficiente; no cree que se equivoca, sino que los equivocados son otras personas y circunstancias a las que achacan sus numerosos desaciertos que nunca consideran propios.

Quienes se equivocan tienen un velo puesto que no logran quitarse ni tampoco esto les interesa, porque no ven el error ni lo comprenden. Siempre, hay una justificación personal. Por ejemplo: si la causa es el egoísmo, no lo reconocen en sí mismos y dicen que los egoístas son los demás. Igualmente sucede con el orgullo, los celos, la prepotencia o cualquier falla de carácter: Se le achacan a otras personas porque creen que ellos nunca son eso ni lo tienen. De ahí el sufrimiento derivado de los errores persistentes, el estancamiento, al no saber cómo salir de las dificultades.

Para poder liberarse, se precisa comprender y aceptar que uno mismo se equivocó. Luego de ver y entender las causas, resulta posible liberarse si lo desean, salir de la infortunada situación; de lo contrario, permanecerán atrapados sin poder dar un paso más. Aprender de los propios errores es la finalidad de la vida, ir avanzando por medios de conscientes rectificaciones, porque mucho se aprende después de haberse equivocado. Rectificar a tiempo hace avanzar más rápido, saldar pronto las deudas pendientes, mientras que persistir en el error, retrasa mucho en el camino evolutivo. La comprensión y aceptación de las propias equivocaciones con deseos de rectificar abre puertas grandísimas; pero, a los testarudos, no les queda más que un estancamiento definitivo.

La liberación llega aplicando la Ley de Polaridad, con la sustitución de lo negativo por lo positivo, con decretos, invocaciones y también practicando la impersonalidad, porque todo error proviene de que se atravesó fuertemente la parte humana y no quiere ceder en sus propósitos ni en su mando milenario.

AE/pch