PACIENCIA (es la luz de la esperanza):

PACIENCIA:

La palabra paciencia está formada por dos términos Paz y ciencia que llevan en sí la explicación de esta cualidad porque, para poder tener paciencia, hay que estar en paz, no inquietarse ni sobresaltarse ante los problemas que surjan. Con respecto al término “ciencia”, se refiere a la buena comprensión y el discernimiento que se precisan para soportar condiciones fuertes.

La paciencia es la luz de la esperanza, del interno convencimiento, la fe que permiten salir triunfante sin la violencia de la desesperación, del arrebato pasional que nubla el entendimiento y hace fracasar. Se trata de una hermosa cualidad que lleva consigo el control de la voluntad y bastante autodominio. Por supuesto, nos referimos a la positiva paciencia que es siempre activa, pero no a la pasividad y falta de carácter que llevan a soportar todo.

El logro de la paciencia requiere comprensión sobre el tiempo que hace falta para cualquier realización, pues hay personas que no saben esperar. Una planta, por ejemplo, no crece de inmediato, ni tampoco los niños alcanzan, de pronto, la edad adulta. Al no saber tener paciencia y esperar el debido tiempo, las personas fracasan porque se desilusionan, se cansan. Ahí está la comprensión con que las madres esperan, a que sus hijos crezcan; los maestros, a que sus alumnos aprendan.

Quien no espera desespera, ya que pierden sus esfuerzos de todo lo realizado anteriormente y se queda en nada otra vez. La paciencia, acompañada por su hermana la perseverancia, fortalece la voluntad cuando no se pierde el rumbo de la fe.

Maestro Lanto/AE/pch