La incorporación no es una posesión

por Alianza Naiguatá el Miér Dic 28, 2016 3:13 am

INCORPORACIÓN NO ES POSESIÓN

El otro día conversaba en chat por Facebook con un amigo el cual me planteaba si acaso su compañero espiritual (no espiritista) podía desarrollar sus facultades del mismo modo que lo hacen estos cultos donde hay un sistema que prioriza el desarrollo y educación de la mediumnidad y le dije que no, ¿cuál fue la razón? Porque su referencia confundía la posesión y la incorporación fruto de la canalización y previa disposición voluntaria del médium que posee un control relativo sobre el fenómeno.

Pues, al final, posesión e incorporación son en apariencia similar aunque se producen por vías distintas. Y mientras que la posesión confiere la facultad transitoria al poseso al disociarse del poseedor pierde toda cualidad sensible a diferencia de lo que ocurre con la mediumnidad, cuyo portador se halla nivelado en su sensibilidad hasta el fin de sus días o hasta que un designio litúrgico o divino establezca su suspensión temporal o permanente.

En la gran mayoría de las religiones, el fenómeno que llamamos como “incorporación” no es algo deseado y, así, cuando alguien entra en trance, generalmente, es algo que va en contra de su voluntad. Esta es la característica de un fenómeno en base al cual el término que le designa es el de “posesión”. En sí, la propia palabra ya implica que algo está siendo tomado a la fuerza, lo cual constituye un tipo de agresión visto desde cierto contexto.

Muchas personas llegan a los Terreiros de Umbanda creyendo que serán poseídos por los guías de Umbanda, creen que serán tomados de sí mismos y que las entidades espirituales van a entrar en sus cuerpos independiente de su voluntad, cosa que es de hecho incierta o falsa; existen excepciones, raras, pero deben ser estudiadas y analizadas, caso a caso, detalle a detalle, para entender lo que de hecho está sucediendo.

En Umbanda, el trance de incorporación es algo deseado, el médium quiera estar incorporado, el médium quisiera vivir esta experiencia, el médium admira y ama a los guías espirituales y desea esta proximidad. Entonces, cuando entramos en esta realidad de Umbanda, en que todos quieren incorporar, nos encontramos con el hecho de que la incorporación no es un fenómeno tan simple, y que, aunque lo sea para una gran mayoría, no es para todos. Todavía así, hay muchas dificultades y bloqueos que impiden la incorporación, pero que pueden ser trabajados y neutralizados con un buen desarrollo y educación mediúmnico.

Es decir, la incorporación se trata de una capacidad facultativa que se desarrolla, crece y educa con fines productivos. El individuo la desea, es participe de su ocurrencia, y además, es capaz de controlarla y neutralizarla. No depende exclusivamente de la voluntad exterior sino del propio esfuerzo y disposición del médium sobre el cual hallan en su libre voluntad impedimentos para obrar libertinamente haciéndose uso inadecuado de su facultad.

Siendo así, se define como “incorporación” para definir al fruto consecuencia del trance durante el rito de los giros en el que el médium está manifestando un guía de Umbanda, lo que también crea otras dificultades con relación a la expectativa y al entendimiento que el médium tiene sobre lo que irá a ocurrir con él en el momento en que su guía espiritual se presente.

La palabra incorporación trae la idea de que alguien va a entrar en Ud. y, de esta forma, la gran mayoría cree que, si alguien va a entrar en alguien, tiene que salir para dar espacio, y de ahí más confusión y conflictos. Al final, la gran mayoría de las veces, cuando incorporamos, nuestro Espíritu no sale del cuerpo (mediumnidad consciente y semiconsciente; incluso se da en casos de mediumnidad inconsciente) hacia otro lugar, ellos cohabitan en el mismo cuerpo, una especie de simbiosis ocurre en donde por sincronía ambos actúan en esta ocasión anulándose el propio Espíritu y obedeciendo por mimetismo las directrices del guía. Por eso es que el médium debe aprender a permanecer quieto y no interferir para que su guía pueda manifestarse.

Hay innumerables polémicas alrededor de la palabra “incorporación”, sin embargo, no hay otra palabra que traduzca mejor lo que ocurre, independiente del hecho de si un Espíritu “entra” o no en su cuerpo, para manifestarse; la sensación de quien está en trance es la de que alguien se está manifestando desde adentro hacia afuera.

A pesar de que el espiritismo traiga mucha luz y estudio sobre las diversas formas de mediumnidad, es muy raro encontrar el trance de incorporación en el medio espirita. Lo que más vemos es la psicofonía, o sea, el habla mediúmnico, que difiere de lo que llamamos como “incorporación”, en la cual el médium queda totalmente caracterizado por la forma de manifestación de sus guías espirituales. La psicofonía apenas se limite a un fenómeno que toca dentro de lo mecánico el habla inspirado o automático usando sólo los órganos de la fonación, ¡así es! El médium espirita por lo general sólo articula palabras en tanto los rasgos de personalización e identidad están exentos y sólo sus ideas transmiten la identidad de quien se comunica.

La racionalización del fenómeno mediúmnico es algo bueno para su entendimiento, pero la racionalización excesiva puede interrumpir más que ayudar, simplemente porque, en el proceso de trance e incorporación, hay momentos en los que lo mejor es olvidarse de todo lo que es racional o cuestionable y apenas entregarse, como un amante se entrega a su amor, sin medidas o cuestionamientos sin fin.

La incorporación es un acto de amor, en el cual el médium tiene la oportunidad de unirse místicamente a sus guías y Orixás. Es un voto de confianza y entrega. Y en las religiones de trance ocurre eso, algo muy especial, sus maestros y sus divinidades vienen a la Tierra y les toman como morada para su manifestación. El médium en sí es un templo vivo recibiendo la visita de las entidades, las cuales él tiene en alta cuenta dentro de lo que es sagrado y divino.

El trance de incorporación es una de las manifestaciones más antiguas y arcaicas de religiosidad y espiritualidad. Mucho antes de haber una historia escrita, los chamanes de todas las culturas ya entraban en trance y recibían a los Espíritus y divinidades por medio de los rituales más variados.

La incorporación no es una invención de Kardec y mucho menos de la Umbanda, o de otras tradiciones actuales. La incorporación es algo ancestral y visceral en el ser humano. Incluso que encuentre una sociedad en que ninguna religión de trance esté presente, siempre habrá personas que entran en trance y tiene algo de positivo como resultado de una incorporación.

Por todo eso y mucho más, podemos decir que la “incorporación” no es una “posesión” y que es, de hecho, algo muy deseado en la religión, antes que más nada, es el pilar de sustentación de la Umbanda. Al final, la propia religión nació de la incorporación de un Espíritu llamado “Caboclo de las siete encrucijadas” en su médium, Zélio de Moraes, el día 15 de Noviembre de 1908. La Umbanda nació de la práctica y no de la teoría, sin embargo, necesitamos y mucho de la teoría para entender mejor esta práctica, pues, ayuda a discernir entre parecidos y errores orales transmitidos y tomados como precepto y fundamento. La mayor parte de los médiums en Umbanda participan de su incorporación ya que por lo general suelen mantenerse conscientes o semiconscientes a la vez que se hallan en simbiosis con sus guías; una minoría pierde la consciencia y hay escepticismo de que realmente suceda ya que ella no necesita de médium consciente sino médium involucrado con sus deberes durante las comunicaciones.

@Alianza Naiguatá

por Meredyth el Jue Dic 29, 2016 8:09 pm

Buenas noches hermano @Alianza Naiguatá, habrá alguna forma de evitar ser poseído. Entiéndase algo que pueda hacer uno mismo para evitar una incorporación forzada ??? Y como reconocer si la entidad que trata de posesionarse en ese momento es de Luz o no ???

gracias por su contesta, Meredith

por Alianza Naiguatá el Jue Dic 29, 2016 9:44 pm

Meredith la Scandinava escribió:
Buenas noches hermano @Alianza Naiguatá, habrá alguna forma de evitar ser poseído. Entiéndase algo que pueda hacer uno mismo para evitar una incorporación forzada ??? Y como reconocer si la entidad que trata de posesionarse en ese momento es de Luz o no ???
gracias por su contesta, Meredith

La solución va sujeta a la causa. Hay múltiples razones por las cuales podría estar sucediendo eso. Generalmente suele ser por tener facultad y estar desprotegido, falta de educación donde el sujeto se pone en bandeja de plata al seguir hábitos inadecuados y espectros enviados. Esto responde a lo primero que en su caso Ud. tiene una facultad desatendida, yo abogaría por la falta de protección ya que al desarrollar sus trastornos cesan al establecerse con un conjunto de Espíritus que le protegen y guían.

En relación a lo segundo eso no hay que razonarlo. Si buscan la posesión son seres desprovistos de luz y podrían ser incluso malos. La posesión no es la vía que utilizan legalmente los Espíritus, la vía legal es la incorporación. En la religión se denomina a este tipo de espectros que buscan posesionar a los médiums como "quiumba" u obsesor. Es un ser indeseado y todo el sacrificio que realiza el umbandista en su alineación y dar firmeza a sus guías justamente es para evitar el contacto con estos seres absolutamente perjudiciales, no hay nada bueno que sacar de ellos ya que causan daño queriendo o sin querer.

por adal.cobos el Sáb Dic 31, 2016 6:21 pm

Saludos Alianza Naiguatá

Hay un significado claro en el diccionario RAE:

Posesión. Apoderamiento del espíritu del hombre por otro espíritu que obra en él como agente interno y unido con él.

En cambio la palabra incorporación no tiene ningún significado relacionado con lo religioso.

Una persona puede ser poseída por un dios, ancestro, espíritu de difunto, o por cualquier otro tipo de espíritu benigno o maligno y esto puede ser a su voluntad o no.

En diferentes religiones la bondad de un espíritu se mide por el trato que da al cuerpo que ocupa, no puede ser considerado bueno quien lastima al médium.

En la Religión Nativa Yorùbá una persona puede ser poseída por los Òrìṣà en cuyos cultos está iniciado o por un Éégún, espíritu ancestral. También pueden ser poseídos quienes no tienen iniciación alguna, que por destino tienen la condición de Élégún (Médium).

En las experiencias de distintas personas sagradas las posesiones, visiones y demás manifestaciones de los Seres Sagradas fueron espontaneas sin tener consideración de su voluntad y no por ello fueron consideradas violentas o agresivas.

Muchas Felicidades

Adal Cobos

por Alianza Naiguatá el Sáb Dic 31, 2016 8:13 pm

Saludos @adal.cobos

Creo que hay que ir sujetos al contexto del campo práctico.

La acepción citada por Ud. en referencia a la palabra "posesión" todavía se usa en religiones de culto afrodescendientes, aunque soy testigo visual de las grandes disputas que estas comunidades tienen ahora en rechazo a dicha palabra por los mismos motivos que la Umbanda decidió disociarse de ella para explicar el fenómeno, no sólo por el preconcepto cristiano que es lo que ha demonizado y dificultado la tranquilidad de dichos cultos que se sirven de la mediumnidad definiendo este fenómeno como "posesión" o "incorporación" sino que hay una diferencia clave que justifica la adopción de otro término.

Cuando el Espiritismo proliferó y se extendió sucedió lo que el sincretismo incentivó a nivel internacional: los espiritualistas acogieron la palabra como término de identidad y hacerse llamar "espiritistas". Este hecho no gustó a la comunidad espirita kardeciana que víctima de los preconceptos fruto de la generalización que los hizo culpables también de los excesos y delitos cometidos durante la realización de esos distintos cultos, por tal motivo no sólo intentó cambiarse la palabra "Espiritismo" sino también el término "espiritista" para definir a los adeptos al sistema sintetizado por Kardec. El cambio de nombre a la doctrina fue rechazado en España cuando se hizo la solicitud y eventualmente se permitió la disociación del término "espiritista" y en su lugar se acogió el de "espirita" para definir al adepto de la doctrina espirita. Toda una revolución impulsada por la asociación superficialmente similar pero con diferencias, una vez sutil, otra vez muy evidente, pero que no son el deseo de una comunidad con relación a la otra.

Lo mismo sucede con la Umbanda quien además de tener que disociarse del fenómeno de psicofonía descrito por la doctrina kardeciana por no describir el fenómeno de la mediumnidad predominante en la religión, tuvo que disociarse de un modo y bajo argumentos inteligibles de términos objetivo de preconcepto (la "posesión" en dirección a la definición dada en un continente donde predomina el credo cristiano) y acogidos por las religiones afrodescendientes en sus cultos (lo que es algo inapreciable hoy día debido a los sincretismos jamás descontinuados y llevados a exceso y la formación de vertientes cada vez más africanizadas, cristianas o espiritas respectivamente); esto lo resolvieron los miembros de la Federación Espirita de Umbanda (que eran ilustres filósofos, teólogos y letrados en otras ciencias encargados de estructurar la religión de manera sensata) acogiendo el término "incorporación" cuya lógica nace de la explicación del mecanismo fenomenológico.

La diferencia radica en que la Umbanda desde su origen ha considerado la fenomenología ligada a la "posesión" como una fase primitiva de la mediumnidad, hoy innecesaria. El modelo de mediumnidad en la siembra umbandista es un intermedio entre la psicofonía espirita y la posesión amerindia y afrodescendiente pero no llega a ser dentro de lo ideal lo uno o lo otro.

Ella guarda en común con la psicofonía el control absoluto y además la consciencia de lo que ocurre, el Espíritu no se apodera del médium ni tampoco se une a él y lo hace obrar en imitación a su voluntad (un mecanismo antes descrito en el tema "posesión" tratado en el Libro de los Espíritus y en el ítem que trata de la subyugación en el capítulo sobre la obsesión en el Libro de los Médiums) sino que hay una cohabitación en donde el médium se educa durante todo el desarrollo de su mediumnidad para ser él voluntariamente quien se haga capaz de captar, traducir e interpretar las acciones que comunica el Espíritu.

Si un Espíritu toma control absoluto, entonces, se le considera "posesión" pero si lo que hay es una cohabitación o agregación como la RAE define al término "incorporación" (agregación para formar parte de un todo; sinónimo de agregación e inclusión); de ahí deriva el hecho de considerar una auténtica agresión que el fenómeno ocurra por vías diferentes como la "posesión" donde es el Espíritu exterior el que obra y no el propio el que autoriza las libertades que aquel otro tiene. Este es el sistema de mediumnidad e incorporación umbandista que añade dificultades y es origen de preconceptos, pues, los umbandistas suelen juzgar de abominable toda "posesión" atribuyendo ese fenómeno a Espíritus primitivos y en su lugar preferirían tolerar la psicofonía que es mucho más controlada aún que la mediumnidad contemplada dentro del rito del giro e incorporación.

Hay infinidad de Terreiros en el mundo africanizados que emplean la "posesión", Uruguay y Argentina son ejemplo de ello mientras que Brasil está diversificado; Venezuela sigue el patrón descrito y por ello han resuelto crear un término propio para disociarse de la "incorporación" que también es término utilizado para definir la "posesión" en otros cultos religiosos por motivo de que dichos cultos incluso atienden al preconcepto cristiano de que "posesión" es un derivado de la influencia del Diablo.

El término usado en Venezuela es “encostamiento” que se refiere al estrecho acercamiento e influjo desde afuera por parte de las entidades espirituales, rito del cual he participado (he participado en 3 tipos de "incorporaciones en Umbanda dentro del país" como parte de la pedagogía impuesta por las entidades quienes decían en voz propia "queremos que Uds. logren discernir la diferencia entre cada una"). Y como dato curioso y observado (en primera persona) no importa si el médium que va a Umbanda ya está preparado para ser poseído, años vienen y años van y dichos médiums siguen sin poder manifestar absolutamente nada por disponerse a ser poseídos. La última vez que visité Terreiro me sorprendí al hallar un jefe de caravana y su familia, tras varios años, aún sin lograr girar en armonía y expresar la entidad tratándose de individuos que dentro del culto a María Lionza por su propio sistema logran una "incorporación" aceptable; no habían logrado (al igual que los otros provenientes de estos sistemas) llevarse en sincronía con los fluidos.

Por tal motivo la diferenciación atendiendo una necesidad local tiene su justificación. En Brasil se le llama "incorporación" al igual que en el exterior donde se da control mecánico del cuerpo al Espíritu comunicante (pero no la mente) y en Venezuela donde hay confusión por ser un término acuñado en otros sistemas, se creó otro término.

Acá creo que hay cierto toque irónico. Los sincretismos excesivos ahora hacen necesario deshacerlo todo y someterlo a un proceso de purificación en pro de la propia identidad. Mientras la excusa del sincretismo fue la persecución y reprensión y posteriormente la falta de fundamento entre desertores que abrieron sus propios locales, hoy día se ha volcado la actividad a la diferenciación apoyados de una premisa que Ramatís supo sintetizarla «la cualidad de ser sustancia espirita, se reduciría por la cantidad o mezcla provenientes de los ingredientes de otras religiones adversas», pues, cada sincretismo realizado por otros cultos en pro de su supervivencia, en promoción de la ignorancia sobre los hechos históricos se acogió internamente perjudicando mucho a la Umbanda al punto de considerarse plaga y cuna de marginales en países como Argentina, de hecho, en Brasil los suplicios son interminables ya que el preconcepto está a flor de piel produciendo agresiones y homicidios donde ya en varias ocasiones por el puro hecho de decir que se es umbandista han llegado a perder un empleo o ser acosados de su propia comunidad (hecho de fácil comprobación, los diarios publican todo el tiempo estos hechos).

Existe una campaña de disociación de Èsù del Diablo y Exú de la Kimbanda. También desea disociarse la Macumba musical de la "Macumba" religiosa fruto de la sectarización criminal fundada por africanos ex esclavos tras la Ley Aurea en Brasil y que dio orden a las autoridades de matar a cualquier practicante de esta clandestina religiosidad que ha tenido varios nombres históricos (se originó como Cabula, un culto bantú denunciada por primera vez por el jesuita João Batista Corrêa Neri).

En conclusión: "posesión" no define el fenómeno mediúmnico tradicional umbandista descendido y materializado a través de Zélio Fernandino de Moraes y discrepa del mismo por el hecho de que en la Umbanda fue el propio Caboclo de las 7 Encrucijadas quién anunció la suspensión de esa fenomenología dando lugar a una que propiciase que el médium esté obligado a mantenerse en sintonía, en plena sincronía con el Espíritu comunicante durante todo el tiempo que dure la sesión. Si un umbandista fuese poseído se atribuiría la causa a un "quiumba" u obsesor al agredir las condiciones por las cuales funciona un médium desarrollado en un Terreiro umbandista; la excepción es fruto de la Umbanda cruzada donde el sistema de "posesión" se usa y donde no hay elementos de juicios previos que evalúen si el Espíritu está intentando forzar la comunicación o simplemente cumple con su función.

Por este largo testamento es que el umbandista tiene la obligación de estudiar y se reza en coro “Umbanda tiene fundamento” debido a que sin el conocimiento detallado de estos eventos históricos, orígenes etimológicos y fenomenología espirita no se puede entender ni mucho menos discernir con respecto a lo que se está haciendo. Es por tal hecho que ante el incumplimiento de este deber por parte del umbandista, esta es una de las religiones que fomentan a través de sus malos dirigentes, un descontrol total de la mediumnidad y que hace necesario el cruce interreligioso para poder paliar las consecuencias cada vez que por ser mayoría los que no saben, caigan en mano de un sacerdote sin capacidad y que realiza mal el sacramento que debería de traerle mejoría a su vida.

¡Feliz 2017 para Ud. y demás miembros del foro!

por adal.cobos el Mar Ene 10, 2017 7:20 pm

Saludos Alianza Naiguatá

El perro se llama perro y eso no cambia por el consenso de los seres humanos vivos o muertos.

Posesión es la entrada de un espíritu al cuerpo de una persona con o sin permiso y eso no es visto como negativo sino como un privilegio para esa persona.

Que algunos seguidores de un movimiento se sientan incómodos o pretendan promover una originalidad innecesaria es otra cosa.

Al final la innovación religiosa produce confusión.

¿Cuáles son esas tantas comunidades de cultos originados en África que discuten el uso del término es cuestión?

Muchas Felicidades

Adal Cobos

por Anubis el Mar Ene 10, 2017 9:25 pm

Saludo amado hermano Adal Cobos, le expreso admiración por su gran conocimiento y dominio del significado de expresiones religiosas y otras virtudes, (Dios le siga bendiciendo)

Amados hermanos creo que ser poseído para nada es igual a incorporar entidad espiritual

Conocemos como incorporación espiritual viajar en espíritu a lugares o planos que aun nadie puede colocar nombre, pero que titulamos limbo del plano espiritual

Tengo entendido que los poseídos mantienen el dominio de su mente, ósea la entidad espiritual rebelde o demonio no logran o no tiene la virtud de dominar la mente del humano donde encajona o toma poseída

Entrar en trance espiritual es un arte complejo, al caer en el limbo primero que nada perdemos la virtud del respirar y la facultad de retornar nuestro espíritu al cuerpo, (por eso en el espiritismo es vital y excepción el banco espiritual)

Existen un montón de secretos que diferencian una incorporación espiritual a ser poseídos pero que lamentablemente no podemos publicar abiertamente

He observado varias veces personas poseídas y para nada su espíritu viaja al limbo, visiblemente al tener dominio vocal, expresa o solicita ayuda (parece saber que es víctima de una energía u espíritu) acción muy pero muy distinta al entrar en trance que muchas veces viajamos a lugares visible y podemos recordar lo visto o vivido en otros planos del mundo mágico espiritual

Puedo afirmar que en la incorporación espiritual nuestro espíritu viaja a limbo o plano espiritual dependiendo del espíritu que encajonamos, podemos visitar lugares desconocidos (tengo la certeza que viajamos al pasado para los lugares donde habitaron quien en ese momento entro en nuestro cuerpo, podemos compartir con pobladores de aquellos suelos y tierras)

Me gustaría seguir relatando vivencia maravillosa y mágicas, pero nuestro espiritismo es un mundo oculto que debemos mantener oculto y alejado de las mentes perversas, debemos mantener la virginidad, santidad y divino del plano espiritual titulado limbo espiritual

Le afirmo que varias veces he sido llevado para lugares excelente, recuerdo un anécdota con centenares de vikingos en un lugar donde me mostraron un misterio sagrado vikingo y mi mayor sorpresa fue que espíritus vikingo como Mr Robert, Mr Vikingo y otros con los que compartí en aquel lugar, al entrar en trance en otras materias me recordaban el momento que compartieron conmigo.

También recuerdo una pradera hermosa, un caballo e indios de la tribu Sioux y regrese muerto de frió, recuerdo que al salir del limbo o al regresar mi espíritu a mi cuerpo sentí una temperatura similar a la de aquel lugar donde estuve compartiendo con nuestros amados hermanos espirituales (espíritus)
.

por Alianza Naiguatá el Miér Ene 11, 2017 12:51 am

Saludos @adal.cobos

Dichas comunidades no discuten el uso del término sino que están envueltas en la polémica causada por el preconcepto.

Los países donde proliferó la Umbanda y donde también surgieron sus alternativas afro-brasileñas son países en los que los conflictos por intolerancia religiosa tras superar el umbral de tolerancia hizo necesaria la elaboración de leyes que censuren la conducta de los prosélitos de las distintas religiones que cohabitan en un mismo país; hablaría de Brasil que el año pasado batió récords en agresiones por parte de las sectas protestantes no diferenciando a niños de adultos, hombre o mujer, enfermedad o salud y fue un año de noticias atroces en el contexto ideológico y religioso aunque también un año de mucho activismo por parte de adeptos del Candomblé que le hicieron la guerra a estos actos violentos a través del arte y la renovación de lo que los intolerantes iban destruyendo. Fue muy admirable de su parte, razón por la cual lamento no haber grabado las imágenes para compartirlas en otro momento.

El decir en Argentina es que la religión es cuna de marginales. Es la religión más indeseada pero no por sus propios delitos sino por la suma de delitos de sus adeptos como la de los de las alternativas afro-brasileñas. Uruguay no vive mejor escenario, siendo el país donde la Umbanda tiene un origen en Angola y no en Brasil y que fue impulsada por la "Mãe Teta" que llevó la religión al país.

También creo que para el beneficio del entendimiento en general habría de usarse un término etimológicamente correcto. Sin embargo, por los sucesos históricos y los dramas vividos no puedo censurar el deseo de disociarse e identificarse de manera distinta de cada culto a fin de no pagar por los platos rotos por miembros de otra denominación afro-brasileña que vino a encontrar en el sincretismo la clave de su supervivencia cuando la Cabula contribuyó a que hubiese persecución y se matase indiscriminadamente a cualquiera que mostrarse signos de pertenecer a uno de estos cultos africanos que se habían formado en suelo brasileño.

En la Umbanda hablar de "posesión" en lugar de "incorporación" sería añadir un grano de arena a la transculturación de lo africano a lo brasileño que le ha quitado la identidad e hizo que la Umbanda se diversificada reproduciendo los propios cultos africanos y renegando de su origen brasileño prefiriendo asociarse a Angola como origen religioso, génesis derivado del hecho de ser la nacionalidad de los pretos velhos. El resultado de esto es que la Umbanda se diezmó y sólo existe un 8% de la población total de umbandistas que se aferran a la raíz brasileña luchando por los objetivos y consiguiendo el resultado deseado que no logran los otros ni previenen lo que esta Umbanda deseaba prevenir. En otros términos, no se estaría hablando de Umbanda si se usara el término que por conveniencia fue borrado del vocabulario práctico; yo conozco varias doctrinas umbandistas pero la que profeso y defiendo es la de Zélio, cuyo origen es brasileño.

¡Hasta luego!

__________________

Saludos @Anubis

A modo de contraste, en la Umbanda no hay desdoblamiento paralelo a la incorporación. Ningún Espíritu "entra" ni el otro "sale", y no existen riesgos en su ejercicio ya que el propio método previene que se prolongue el trance; al girar se induce un trance hipnótico que conjunto al trance espiritual hacen que lo que vaya a suceder ocurra en cuestión de un instante. El Espíritu del médium umbandista tiene tanto control sobre su propio cuerpo que existe el trance anímico en el cual no existe entidad comunicante externa sino que él mismo evoca de su inconsciente y proyecta una personalidad diferente. Hay los pro y contra de este sistema.

En el pasado existió la incorporación descrita como Ud. pero el Caboclo 7 Encrucijadas determinó que no formaría más parte de la Umbanda, la apuesta ahora era cualificar médiums para que oficien sin la necesidad de trance ni incorporación, que puedan comunicarse en el mejor de los destino por intuición pura.

¡Hasta luego!

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