¿Los Orixás pelean por nuestra corona?

Hola a todos, una vez más estamos aquí prestando nuestra contribución para divulgar el lado sagrado de la Umbanda que tanto amamos. Hoy abordaremos un esclarecimiento sobre algo que comúnmente escuchamos en determinados Terreiros por parte de sus dirigentes cuando están haciendo un atendimiento con el consultante, dicen:

“Hijo, el Orixá tal está peleando con el Orixá tal por su corona”

¿Será eso verdadero?

Cuando estudiamos la Teología de Umbanda aprendemos que Orixá significa “señores de lo alto o todavía señores de la luz” son cualidades de Dios. Nosotros tenemos Orixás que rigen: la fe, el amor, el conocimiento, la justicia, la ley, la evolución y la generación en la vida de los seres, cualidades estás ligadas directamente a Nuestro Padre Olorum (Dios).

Si entendiéramos que Dios es la perfección suprema ¿cómo podemos admitir que tenga lógica que determinado Orixá está peleando por nuestra corona? Esto nos muestra una falla que no existe en Dios y que no puede ser acepada de forma racional. Hermanos y hermanas, muchos por la falta de información “dicen la verdad que les cae bien” pero que solamente sobrevive en el medio humano, pues no tienen un lado divino, o planos de la creación verificamos la perfección de Dios en lo que respecta al momento exacto que adentramos en la vibración del planeta y la factorización de nuestros Padres y Madres Orixás.

Orixá es sagrado, es amor, es luz, no se puede hoy dentro de la Umbanda acreditar que los mismos pelearían por la corona de un hijo, mostrando así una falta gravísima en la creación. Alegar tal anatema es abrir una comparación infeliz en la perfección divina. Muchos sacerdotes mal informados y alimentados por fantasías, todavía pelean este absurdo lo que muestra una deficiencia inmensa en nuestra religión creando mitos y dogmas innecesarios. ¡Es preciso conducir nuestra religión con buen sentido antes de cualquier práctica! ¡Orixá tiene fundamento, tiene fuerza y tiene luz, pues son cualidades de Dios y no se quedan por ahí disputando ésta o aquella cabeza!

Conozca más su religión, estudiando obras serías, cuestionando sus guías y encima de todo conocimiento el fundamento sagrado de la Umbanda. Encierro por aquí nuestra reflexión semanal dejando un pensamiento de Pablo de Tarso: “Todo me es licito, pero no todo me conviene…”

¡Reflexione y viva la Umbanda con alegría, amor y paz… En la luz de los Orixás!